Europa se reconstruye y en España la dictadura se abre a un nuevo gobierno que decide poner un pie en Europa. En 1962 Fernando María Castiella, ministro de asuntos Exteriores, envía una carta al presidente del Consejo de CEE solicitando la asociación de España. El Consejo de la CEE aceptó la solicitud en 1964 y en 1965 comenzaron las negociaciones. En junio de 1962, el IV Congreso Internacional del Movimiento Europeo trató de la democratización de las instituciones CEE y su unión política. Dos delegaciones españolas, la del exilio y la del interior, debatieron separadamente pero lograron presentar una propuesta unánime al Congreso. Salvador de Madariaga representó a los 38 exiliados y José María Gil-Robles a los 80 del interior. Sus discursos coincidieron: Europa era el impulso para democratizar España. En junio de 1970 el ministro de Asuntos Exteriores, Gregorio López Bravo, firmó junto a Pierre Harmel, presidente del Consejo y Jean Rey, presidente de la Comisión,